El 11 de Blanco

No debería ser una novedad, pero lo es, un equipo que llevaba 9 partidos en competiciones europeas sin conocer la victoria, desahuciado en la Champions, gana y se pone primero de grupo.

El contraste es enorme si comparamos estas cifras con las de la Calcio, algo pasa cuando en Italia gobierna con mano de hierro y en Europa no hace nada decente desde la irrupción de aquel A.C. Milan maravilloso de Sacchi. Plantilla de primerísimo nivel, equilibrada en todos los sectores del campo, quizás mejorable en la zona de creación, pero esto no deja de ser una anécdota si hablamos de pasar la liguilla de la Champions, también hay que sumarle a esta plantilla, uno de los mejores entrenadores no ya del fútbol actual, si no de la historia. Entonces algo pasa…

La explicación es bien sencilla y no deja de ser la falta de intensidad de la Calcio, solo hay que echar un vistazo a la clasificación para darse cuenta, un Milan sesgado en el que atacan 4 y defienden 7, esta cuarto y subiendo… La Calcio se ha convertido por demérito de los dirigentes en una liga menor, en un sin fin de partidos de veteranos faltos de ambición, los equipos jóvenes se pueden contar con los dedos de una mano, los planteamientos novedosos y la innovación también. El fútbol ha pasado a un segundo plano en una liga en la que año a año sus estrellas emigran hacia pastos más verdes, lo más significativo es la salida de Zlatan y Kaka’, los últimos grandes iconos de la Calcio, la solución se presenta complicada, pasa por regenerar, dejar de ver el fútbol como una máquina de tragar dinero y buscar la viabilidad de la liga, algunos equipos ya están dando pasos, como el Genoa, Nápoles o la Juve, otros continúan retrocediendo, como el A.C. Milan.

Hay un dicho bastante bien traído, que dice que compites como juegas en la competición doméstica, Mourinho no tiene la culpa, como tampoco la tenia el bueno de Mancini, no puede encontrar la tecla, porque simplemente esta no existe. Pasarán muchos años hasta que volvamos a ver un equipo Italiano en lo más alto, si no es por deméritos de los adversarios, saben competir, de eso no hay duda, pero cuando tus rivales juegan a otro nivel las victorias comienzan a escaparse y a lo máximo que aspiras es a un empate…

Un abrazo.