El 11 de Blanco

Blanco, Movilidad, velocidad y generosidad en el esfuerzo, esas son las premisas de esta “nueva” Alemania. No se engañen el plan no ha cambiado el modelo de gestión ni de ataque, simplemente se han implementado automatismos, algo que solo puedes conseguir con la llegada de jugadores de gran calidad.

Dominan el cuerpo a cuerpo, el juego aéreo y lo que es más importante, el balón (toda una temporada jugando con él es lo que tiene…). Juegan fácil, uno o dos toques conducción, apertura al punta y segunda jugada, las diferencias las marca Özil, juega entre líneas domina la diagonal interior, y tiene uno de los 1x1 más arrolladores que recordamos en Alemania. Nunca han dejado de ser competitivos pero ahora lo son más, buen bloque, quizás una o dos más figuras y hablaríamos del gran candidato a ganar el mundial.

Primera parte esperada, Alemania domina, Inglaterra espera como cualquier equipo de Capello, busca la contra pero no la encuentra, al final se ponen los de Löw 2-0. En una jugada aislada Inglaterra acorta distancias y como dijo Valdano una vez, el fútbol es un estado de ánimo. Llego el empate, pero el colegiado no lo vio, finalizó así la primera parte, con una sensación de gran superioridad alemana, pero con la duda de que pudiera pasar con Inglaterra…

En la reanudación se impuso claramente Löw en el duelo de banquillos, entregó el balón a los ingleses y espero a tiempos mejores. El gol no llegaba y en un error inglés llegó el tercero, tres para tres para que finalizara un Müller que haría el ulterior 4-1. Alemania dominó los tiempos y el juego colectivo para dejar que los de Capello se ahogaran en sus propios errores, la defensa estaba mal en las marcas, los centrales no se hacía coberturas, cuando entraba el delantero a fijar, no fijaba a nadie y estos le hacían una especie de pasillo triunfal. El temor a lo que Özil pudiera hacer no les dejó entender el peligro global que entrañaba Alemania. El equipo teutón supo hacer de sus carencias sus virtudes, las transiciones a penas pasaban por el centro del campo, la zona fuerte de Inglaterra y Capello no supo entender que las superioridades con Alemania jamás se encontrarían en las bandas con Milner y Cole.

La historia continúa, un abrazo.